La primera persona que trajo a Colombia el mensaje
combinado de la experiencia pentecostal y la naturaleza unicitaria de la
Divinidad, arribó en 1937. [1] Danés
de nacimiento y naturalizado como ciudadano canadiense, Aksel Verner Larsen
llegó a Málaga (Santander) con su esposa y su hijo pequeño a estudiar
español con algunos misioneros pentecostales independientes, quienes no
compartían la doctrina de la Unicidad. Él era sostenido por La Iglesia Pentecostal del Evangelio
Completo, [1] establecida
en Canadá.
Recién llegado, el misionero Larsen compartió con los
misioneros trinitarios Charles y Clara Berchtold, quienes al convencerse de la
doctrina de la unicidad de Dios, predicaron a sus
seguidores bautizados en la Trinidad y éstos, al escuchar ésta doctrina pidieron ser
bautizados en el nombre de Jesús. Entre ellos se encontraba Maruja Correa,
quien era una destacada joven predicadora. Con el tiempo, los misioneros
Berchtold fueron los fundadores de la Iglesia
de las Buenas Nuevas que es otra de las
agrupaciones pentecostales del nombre más antiguas de Colombia
Posteriormente, en el año 1945, las Asambleas
Pentecostales de Jesucristo se unieron con la Iglesia Pentecostal Incorporada
para formar la Iglesia Pentecostal Unida Internacional. En 1946 la
Iglesia Pentecostal del Evangelio Completo (Organización que había enviado al
misionero Larsen) se adhirió a la Iglesia Pentecostal Unida Internacional. Esta
nueva organización contribuyó grandiosamente con el trabajo misionero en
Colombia.
En
el año 1953 fue ordenado el primer colombiano al ministerio del pastoreado:
éste fue Campo Elías Bernal, durante
esos primeros años, estos predicadores experimentaron una creciente
persecución, debido al sectarismo religioso que experimentaba el país. En ese
tiempo no se podía decir que uno era cristiano evangélico porque lo cogían la
casa a piedra o se la quemaban… se habían inventado esa canción que decía: no
queremos protestantes que nos vengan a Colombia a corromper
Por los años 60´s los oficiales de la Iglesia
Pentecostal Unida Internacional, propusieron a los hermanos colombianos que
fueran tomando paulatinamente la dirección de la Iglesia Pentecostal unida de
Colombia. Los misioneros quedarían como consejeros, pero todos los cargos de
dirección y administración quedarían en manos de colombianos.
Actualmente, en el territorio colombiano existe un
buen número de organizaciones catalogadas como pentecostales del nombre de
Jesucristo.